La experiencia y la literatura sobre el procomún, incluidos los comunes urbanos, han demostrado que las comunidades son capaces de administrar los recursos de manera abierta y colectiva, no solo evitando la destrucción del recurso en sí, sino también produciendo conocimiento colectivo y dando respuestas a necesidades sociales básicas. Es así como se convirtieron en una herramienta para la articulación colectiva, trazando una transformación social y democrática del poder público y cuestionando las políticas de austeridad que restan recursos a los derechos sociales a través de mecanismos de endeudamiento y restricciones presupuestarias.
Hemos observado múltiples ejemplos de ese movimiento: fábricas ocupadas, espacios culturales comunes, clínicas populares y lugares para la salud, emporios para el comercio justo y la pequeña distribución organizada … Incluso durante el estallido del Covid-19, los comunes han producido espacios de cuidado colectivo, donde las comunidades conciben la salud y el cuidado de manera extensiva: no solo produciendo equipos médicos o reivindicando el acceso a los servicios médicos, sino también brindando ayuda solidaria, apoyo psicológico, defensa contra la violencia doméstica, ambientes de producción cultural, apoyo y asesoría en luchas para vivienda e ingresos, etc. 
La crisis también ha generado restricciones en el uso del espacio público, represión y limitaciones en los derechos humanos. Ahora, la crisis y las medidas de recuperación han incrementado la necesidad de espacios públicos y recursos destinados a funciones sociales. Estos son los mismos espacios y recursos que desde hace tiempo reclaman los movimientos por los comunes urbanos y la salud pública, al oponerse a las privatizaciones y dinámicas de especulación financiera que limitan la toma democrática de decisiones sobre los recursos públicos. 
En este contexto, el capítulo es una forma de construir – junto a una red de artistas, trabajadores culturales, movimientos sociales, ONGs, académicos, ONG, movimientos sociales y otros actores – a través de un razonamiento colectivo sobre comunes urbanos, salud como procomún y deuda pública.